Wednesday, June 3, 2009

El pie izquierdo

Buenas, acabo de descubrir algo que me tiene un poco molesta:

1) Cuando viene andando mal, ó ha iniciado mal; en la Tierra siempre dicen que iniciaron con el pie izquierdo. Pero qué carajo tiene de malo el pie izquierdo, eh?

2) Cuando viene andando bien, ó ha iniciado bien; en la Tierra siempre dicen que iniciaron con el pie derecho. Qué carajo tiene el pie derecho que no tenga el pie izquierdo?

Además, dentro de algunas semanas empezaré mis prácticas con grupos de mocosos, y tendré que pedirles que me digan ciertos defectos de su mano izquierda y algunas cualidades de su mano derecha. Entonces volvemos a lo mismo, qué carajo tiene de malo la mano izquierda y qué tiene la mano derecha que no tenga la mano izquierda!?

Esto me tiene muy molesta, yo, al igual que mi padre, uso mi mano izquierda para todo (bueno, para casi todo), mi papá y yo tenemos el alma del lado izquierdo de nuestros cuerpos, hasta nos persignamos con la mano izquierda, nos sostenemos en la pierna izquierda y le damos cachetadas (bofetadas, tortazos) a la cardo y a la demás gente con la mano izquierda. Cuando miramos por un hoyo lo hacemos con el ojo izquierdo, cuando oímos por atrás de las puertas y las paredes lo hacemos con la oreja izquierda.

Usamos la izquierda para escribir, para lavarnos los dientes, para comer ó hacer talacha.

Asíque desde ahora, cuando todo vanga andando bien, diré que inicié con el pie izquierdo... no, mejor no, porque significaría que entonces si algo anda mal, inicié con el derecho, y tampoco tiene nada de malo el lado derecho, sería injusto.

Entonces diré, si algo anda bien ó mal, simplemente que está genial, cool, groso, chévere, bárbaro; ó que está del carajo.

Qué gente tan idiota y estúpida la que inventó el Español, si el Inglés es el idioma universal, pero qué bueno que en mis clases hay clases de Inglés incluídas, y me las da el mejor maestro que pudiera tener: mi papá. Pero no crean que por ser mi papá no es estricto, si al contrario, es super estricto, rígido, me revisa los deberes, me califica; y qué mejor que el testimonio del rey del Sur de Céfiro para declarar que seré bilingüe.

Ya me voy al mall, los saludo y me despido.

Atentamente:
Jessie, la princesa bilingüe